Esa revista transmitía todos los valores, sensaciones y emociones que sentimos cuando abrimos una Coca Cola.
Cuando abrimos una Coca Cola, no solo saboreamos “la chispa de la vida” disfrutamos de los momentos con los amigos, sentimos intensamente el deporte, nos emocionamos en los conciertos, está presente en la sociedad con iniciativas sociales…
Con tan solo el gesto de abrir una Coca Cola, nuestro estado emocional se transforma en momentos de felicidad y alegría.
Bebiendo una lata en el parque con los amigos, en la terraza de un bar o en casa. Cualquier momento es bueno para abrir una Coca Cola y sentir su intenso sabor. Un sabor que se mantiene original y genuino desde su origen.